La Comunicación Educativa
LA COMUNICACIÓN EDUCATIVA
La comunicación es un proceso en el cual transcurre la interacción entre los sujetos y el intercambio de información, de vivencias e influencias mutuas que siempre dejan una huella que favorece el cambio en los, interlocutores, para ello se debe tener en cuenta los diferentes enfoques sobre la comunicación , sus funciones, los diferentes estilos de comunicación, mecanismos, barreras.
Al referirse a la comunicación se debe tener en cuenta qué se comunica (contenido de la comunicación), cómo se comunica (estilos de comunicación), y qué se logra al comunicar (funciones de la comunicación). Se debe destacar que dentro de las funciones se destacan la informativa, la afectiva y la reguladora. Todo proceso comunicativo posee como objetivo comunicar para algo e influir sobre las demás personas para que se produzca un cambio. La función informativa abarca todo lo que significa dar y recibir información, no sólo se da y se recibe sino que también se forma
Muchas y muy variadas son las definiciones que se encuentran acerca de la comunicación. Sin embargo, todas ellas coinciden en que es un proceso en el que se produce un intercambio modificador para los involucrados, y que tiene como elementos un emisor un receptor un canal un código y algunos elementos que pueden aparecer, como el medio y el ruido.
Es necesario aclarar, que el canal es soporte en el que se produce el proceso comunicativo, y que, aunque coloquialmente se lo suele denominar medio, para los especialistas en comunicaciones, canal y medio no son estrictamente lo mismo.
Mientras el canal o soporte es elemento concreto que canaliza la
información (papel, cinta, disquete, CD), el medio es el dispositivo o equipo que el canal o soporte requiere para cumplir su función transmisora.
Por ejemplo, si como tutores un alumno nos envía un trabajo para su corrección utilizando el correo electrónico, y nosotros se lo devolvemos comentado, en ese proceso comunicativo el medio fue la computadora, y el canal o soporte fue el correo electrónico. Si el intercambio es a través de disquetes, lo que cambió es el soporte o canal, pero no el medio.
El código, está compuesto de un conjunto de símbolos cuyo significado debe ser conocido y consensuado entre emisor y receptor, y el ruido se supone es el conjunto de perturbaciones que se producen en el canal de comunicación y que afectan la recepción del mensaje o su decodificación.
La comunicación educativa, es una comunicación que se
produce en un contexto especial (el ámbito educativo) y se la considera
condición de posibilidad de la educación misma. Sin comunicación no existe
educación posible.
Es por ello que, la adquisición de capacidades comunicativas
es uno de las competencias específicas ineludibles del docente. En el caso del
docente que participa de la modalidad educativa a distancia en la función
tutorial, dicha competencia resulta fundamental y está directamente ligada a su
capacidad de logros educativos.
La comunicación educativa como un proceso:
Analizaremos el proceso de la comunicación con el objeto de conocer cómo se
produce, cuáles son sus componentes, qué factores intervienen y cómo influir en
ellos para lograr un proceso eficiente.
Tomaremos como referencia el modelo
comunicativo diseñado por Berlo en 19691 que establece como actores en el
proceso de la comunicación educativa al docente y al discente. Los elementos
involucrados, según este modelo son los contenidos educativos, el soporte
educativo, los medios didácticos, y los procesos son el de codificación y
decodificación y el de realimentación. El modelo finaliza incorporando el
concepto de ruido, que involucra todas las barreras o perturbaciones que
dificultan el proceso.
En este modelo, el docente, como emisor inicial del
mensaje, realiza el proceso mental de codificación del contenido educativo,
creando un mensaje y lo transmite, a través de un canal hacia el discente,
inicialmente receptor del mensaje.
El
discente recibe el mensaje (afectado o no por ruido) y realiza el proceso
mental de decodificación e interpretación. Este mensaje recibido, actúa como
estímulo para la generación de un mensaje de respuesta (que puede ser de
coincidencia o de discrepancia entre otros) y hace que los roles de emisores y
receptores se intercambien.
Es ahora el alumno el que realiza un proceso de
codificación de la respuesta, y, utilizando el canal, emite el mensaje
respuesta que llegará (afectado o no por ruido) al receptor, que en esta etapa
es el docente.
Este receptor realiza la decodificación y interpretación del
mensaje respuesta del alumno, estímulo éste que desata otro proceso de emisión.
Es así como se cierra el círculo de la comunicación.
La comunicación educativa
establecida por este mecanismo, tiene como fin último el intercambio recíproco
de conocimientos, procedimientos y actitudes que constituyen la finalidad de la
educación.
Requisitos funcionales de la comunicación educativa
Para que
este proceso sea eficiente, y cumpla con su fin último (es decir el logro de
objetivos educativos) la comunicación debe tener ciertos requisitos,
clasificados como "funcionales" por Murga Menoyo . A continuación
enumeramos brevemente algunos de los requisitos funcionales a nuestro criterio
más importantes. La comunicación educativa eficiente debe ser:
- Motivadora: El docente debe transmitir en la comunicación educativa estímulos que permitan captar y mantener la atención del alumno, ya sea por la creación de una necesidad o por la satisfacción de ella. Debe crear en el alumno la disponibilidad para aprender.
- Persuasiva: Debe lograr su finalidad tanto en función a los objetivos como a las metas. Los procedimientos y actitudes deben verse modificados de acuerdo a lo previsto.
- Estructurante: La comunicación debe ser capaz de orientar, facilitar y promover la construcción personal del educando. Por la teoría del aprendizaje significativo de Ausubel que el aprendizaje duradero es un proceso que se produce por la interacción o intrincación de los contenidos nuevos en el esquema cognoscitivo formado por el conjunto de los conocimientos previos del alumno. Es importante entonces que la comunicación sea estructurante, ayudando no sólo a identificar la estructura jerárquica en la que se inscribe el conocimiento que se transmite, sino también su relación con los organizadores previos de la estructura cognoscitiva de los discentes. Deberá tener entonces coherencia interna y externa. Interna dentro de los componentes de la comunicación y externa con el resto de los elementos de la estructura cognoscitiva previa de los alumnos.
- Adaptativa: Esta característica de la comunicación educativa es la que tiende a facilitar la de interacción del discente con el medio en el que éste se desenvuelve, a través del mejoramiento del repertorio de conductas del sujeto.
- Generalizadora: La comunicación educativa debe tener capacidad para inducir a nuevas interconexiones o relaciones que permitan la aplicación del conocimiento adquirido a circunstancias análogas.
- Facilitadora de la Inteligibilidad: Esta meta se consigue cuando se logra "adaptar la información a las circunstancias que posibilitan su captación por el sujeto". Esto supone un cuidadoso análisis de los canales, los medios de reforzamiento de mensajes, los ritmos y la progresión, etc. Debe tenerse en cuenta el viejo adagio "se recibe en función del recipiente". El ritmo de la comunicación de contenidos debe estar adecuado al quien lo recibe tanto en volumen como en nivel y frecuencia.
Factores que determinan la efectividad de la comunicación educativa
Existen numerosos factores cuya influencia es innegable en el proceso de comunicación educativa. Dichos factores deberán ser maximizados por el docente, en el objetivo de obtener un proceso eficiente.
Es nuevamente Berlo quien hecha luz sobre estos factores, mencionando cuatro categorías de factores que determinan la fidelidad o congruencia de la comunicación. Ellos son: Las habilidades comunicativas del docente, sus actitudes, sus conocimientos y su posición en el sistema educativo.
Analizaremos a continuación brevemente algunos de estos factores categorizados por Berlo en 1979.
- Competencias comunicativas del profesorado: Se refiere el autor en este caso a las destrezas necesarias para traducir los contenidos cognitivoafectivos y para expresar con precisión e interpretar con fidelidad la respuesta que recibe del alumno. En la educación a distancia, el docente y en especial el tutor, aparte de poseer las habilidades codificadoras y decodificadoras clásicas de la lectura y escritura, deberán dominar los lenguajes icónicos, gráficos y audiovisuales, y emplear con maestría los medios más adecuados, teniendo en cuenta la ecuación costo/beneficio del medio. Es importante también la habilidad para realizar el reforzamiento de las partes estructurales de la comunicación a través de la redundancia de canales.
- Actitudes del docente: Engloba el autor aquí las propia concepción que el docente tiene de sí mismo y de su entorno. Destaca Berlo tres actitudes principales del docente: Hacia sí mismo, (seguridad, y confianza en sus propias pertinencia de los contenidos a transmitir) y hacia sus alumnos (en función a su disponibilidad, apertura y capacidad de empatía).
- Nivel de conocimientos: La relación entre le nivel de conocimientos del docente y su repercusión en la transmisión del mensaje resulta obvia, dado que no se puede comunicar fielmente lo que no se conoce cabalmente o se comprende de manera parcial o confusa. El nivel de conocimientos también influirá en la elección del código y el canal y también en los medios didácticos utilizados, con particulares efectos sobre la eficiencia de la comunicación. Deberá el docente y en particular el tutor, manejar los contenidos de la disciplina impartida, las aportaciones de los saberes psicológicos de la educación y dominar el conocimiento pedagógico en lo que al fenómeno educativo respecta.
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